Furty n00b
Cantidad de envíos : 3 Edad : 30 Localización : En Furtylandia Empleo /Ocio : No trabajo, hago el vago Fecha de inscripción : 27/07/2008
| Tema: Casos Adjuntos. Sáb Ago 02, 2008 9:21 am | |
| Pues nada, cuelgo un fic aquí ^^. Como no se si hay que poner la presentacion si o no, pues yo la pongop para que no me la hagan poner despues xD. Titulo: Casos Adjuntos Autor: Furty (Yo vamos xD) Categoria: Misterio/Suspense Recomendado: 16 años (total despues a esto no le hace caso ni dios xD) Numero de Capitulos: 1 Comentarios del Autor- Spoiler:
Pues nada que simplemente me hagan criticas en condiciones (menos mal que en la web aun no hay noobs integrales xD) Sumario:- Spoiler:
Caso 1: post 0
Casos Adjuntos:Caso 1(Primera Parte): - Spoiler:
La Nieve parecía fundirse con el entorno, pequeños copos se repartían por las cabezas de innumerables de personas, que estaban festejando la nochebuena en aquel pequeño pueblo de la montaña…
La cantidad de personas no seria mucha, quizás, quinientas, seiscientas, años tras año una familia de la ciudad se mudaba allí, por lo que el número no crecía mucho, pero al menos, veían caras nuevas cada año.
Mientras la noche transcurría con todo el pueblo en la plaza, festejando por todo lo alto ocultos en un callejón, una pandilla de chavales se divertía un rato.
Unos se encontraban bebiendo, otros fumando, unos cuantos trapicheaban con drogas.
Junto por la calle principal a la que desembocaba este callejón, estaba la festea principal, los bares, la música, las personas… Así que les descubrieran solo fue cuestión de tiempo, un hombre de avanzada edad, se dirigió hacia el callejón, le había parecido oír ruidos.
El viejo, entró en el callejón y los vio, todos montándose su propia mini juerga en aquel pequeño callejón aislado.
-Eh, chavales, ¿se puede saber que hacéis?- pregunto el viejo Faustino.
Los chicos se volvieron hacia el, todos insinuándose, dejaron la bebida a un lado, tenían que completar la noche con algo…
-Vamos viejo, ¿Qué nos vas a hacer?- dijo uno de ellos, el mas grande y corpulento, situándose frente a él.
Los demás del grupo lo imitaron, y se colocaron todos en hilera con los brazos cruzados.
-Vamos chicos, creo que…
-¡Cállate!- Cortó bruscamente el que parecía el cabecilla del grupo- Tú nos estas aguando la fiesta, y ahora, lo vas a pagar.
El anciano, asustado, intento huir de allí, aquellos jóvenes estaban descontrolados, este se lanzó a correr mientras retrocedía por el callejón. Pero Justo antes de que pudiera escapar de allí, cuando estaba a punto de salir de aquel lugar…
¡PLOCK! Uno de los chavales había lanzado una botella que había impactado con el cráneo de aquel pobre hombre, este se desplomo en el suelo, mientras que su sangre, teñía la nieve que había bajo el.
-¡Joder!- dijo el más joven de todos asustado- ¿Qué hacemos?
Los demás sin decir palabra se marcharon del callejón, aún había mucho que festejar, el chaval, le echó un último vistazo al cuerpo desangrándose, y echó a correr tras sus amigos.
El sol resplandecía aquella mañana, apenas se notaba que la noche anterior hubiera nevado y unos nubarrones negro cruzaran el cielo, si seguía así, el sol derretiría la mayor parte de la nieve…
Un grito cortó la paz y la armonía que surcaba el monte aquel mañana, una mujer, soltó sus bolsas de la compra que se precipitaron hacia el suelo, quebrando algunas botellas que había dentro de ella.
En nada de tiempo, se corrió el rumor de que Don Faustino había sido hallado muerto, y en varias horas, la policía estaba en la puerta de ayuntamiento.
Dos personas, un hombre y una mujer, estaban frente al alcalde de la localidad, el señor Ramírez, este, le estrechó primero la mano al varón y luego hizo lo mismo con la mujer.
-Muy bien- dijo- Tomen asiento por favor.
Los dos oficiales hicieron los que se les había pedido, el alcalde estudió con la mirada a sus dos visitantes, el hombre, corpulento, pelo castaño, vestido con el uniforme habitual de la policía española, y la mujer, pelo castaño claro, recogido en una coleta, rasgos suaves, y con el mismo trajeado que su acompañante.
-¿Me han dicho que se llaman…?- pregunto el alcalde.
- Yo soy el Inspector Martínez, ella es la subinspectora Olivar – contestó el hombre.
El alcalde suspiró, y le dio la vuelta a la silla en la que estaba, y se quedo mirando por un gigantesco ventanal que tenia a la espalda, algo que les pareció de muy descortés a los dos agentes.
-Y dicen que hay un asesino en mi pueblo…- dijo el alcalde despacio.
-Exactamente señor, usted ya debe de haber oído de eso- afirmó la subinspectora
El alcalde se dio la vuelta y miró a los oficiales.
-Y me están pidiendo, que les de permiso para instalarse en el ayuntamiento y que hagan aquí todas sus pruebas de ADN y demás cosas químicas ¿no?- dijo el alcalde levantando y dando un puñetazo en la mesa - ¡¿Qué es esto?! ¡¿Un hotel?!
Los dos agentes exasperados, se levantaron de sus asientos y se fueron por donde habían venido, ya en la calle subieron al coche patrulla.
-Tendremos que instalarnos en la sala de la policía local- le dijo Martínez a su compañera.
La mujer suspiró apenada, y miró en dirección al ayuntamiento.
-Tenemos un sospechoso al menos, esperemos que nos quepa todo en esa sala tan pequeña.
-Descuida- le respondió- ya nos la apañaremos para que podamos instalar todo.
Unas horas mas tarde, frente al cadáver del anciano Faustino, un corro de policías se había amontonado, unos sacaban fotos de la escena otros tomaban declaración a los testigos.
El inspector y la subinspectora acababan de llegar cuando ya estaban retirando el cadáver, estos se bajaron del vehiculo, y se dirigieron al policía mas cercano.
-¿Habéis descubierto algo?- pregunto la mujer.
-Dos botellas de whisky varias colillas y restos de droga- respondió
-¿Droga?
-Si, concretamente, cocaína.
Mientras Olivar se encargaba de hablar con el agente, Martínez se dedico a tomar la declaración a la mujer que había visto el cadáver por primera vez, la mujer estaba asustada, tenia los ojos rojos de haber estado llorando y hipaba descontroladamente.
-Hola señora, inspector Martínez -se presentó
La mujer asintió, entre hipidos.
-Le voy a hacer unas preguntas ¿esta de acuerdo?
La mujer miró al inspector aterrorizada y comenzó a llorar.
-Yo..yo no..no..lo he ma..matado-consiguió articular entre sollozos- Yo..yo..me lo..encontré ..a..así.
La mujer no paraba de jadear, se notaba que ya le habían echo varias preguntas con anterioridad.
-¿Y usted iba sola cuando encontró el cadáver?
-S..si
El agente, dejó a la mujer allí, sin no pedir antes a un agente que la acompañara hasta su casa, mientras él se volvió hacia el cadáver.
Estaba bocabajo por lo que le habían atacado por la espalda, el suelo estaba repletos de cristales, era algo que habría que haber investigado si no fuere por que en aquel callejón había por todas partes, sin nada mas que poder sacar al cadáver a simple vista, accedió a que se lo llevaran a que le hicieran la autopsia, que como estaban muy lejos de la ciudad mas próxima habían decidido hacerla en el centro medico local.
Tras todo eso, Martínez se acerco a su compañera, y le dijo varias palabras al oído, después de unos minutos los dos se habían marchado de la escena del crimen.
Ya mas entrada la noche, los pocos miembros que había en el equipo de este caso estaban todos en la comisaría local.
Hacia poco que había comenzado a nevar de nuevo y trabajar en aquellas condiciones no era a lo que estaban habituados, había poco espacio, y no tenían todo el instrumental, por lo que había cosas que tuvieron que hacer manualmente.
Primero analizaron la colilla, tomaron una muerta de ADN pero sin el equipo necesario les era imposible sacar resultados inmediatamente, tras conversar que debían hacer con la colilla, si enviarla a la ciudad para que la analizaran o quedársela optaron por lo primero, no tendrían los resultados hasta dentro de tres días.
Tras varias horas de pruebas y análisis, detectaron varias huellas digitales en las botellas, la mayoría eran parciales, una de ellas, estaba completa, pertenecía a un chaval del pueblo, se llamaba Antonio Hernández.
Tenía 15 años y al parecer tenía el carné de identidad apenas hace unos 3 años, ya tenían otro sospechoso.
-Muy bien- dijo el inspector- quiero que dos agentes de la policía local vigilen los movimientos de este individuo, también quiero que vigiléis al alcalde, tenemos que sacar resultados de todo esto.
Pasada la noche, cesó la nevada, y aunque aun había dibujados en el cielo unos nubarrones negros, no parecía que fuera a llover y mucho menos a nevar.
Después del medio día el inspector y la subinspectora se encontraban de nuevo en la escena del crimen, quizás había algo que se les había pasado por alto, de todas maneras, hasta que no realizaran la autopsia no sacarían nada en claro, mientras tanto lo que mejor pinta tenia para resolver este caso era la colilla, y a ese muchacho, Antonio Hernández.
Última edición por Furty el Sáb Ago 02, 2008 2:50 pm, editado 1 vez | |
|
KoKoro-chan Admin
Cantidad de envíos : 28 Edad : 30 Localización : En psicotilandia, •w• Empleo /Ocio : escribir y matar =) Fecha de inscripción : 26/07/2008
| Tema: Re: Casos Adjuntos. Sáb Ago 02, 2008 2:44 pm | |
| Furby mannn! Bueno, al fic muchos errores... Solo algunos de tildes, pero que se entienden bien ^^ y algunas cosas repetidas, pero no es nada grave ^^ En sí, tiene un hilo muy atrapante, yo quiero saber que hacen con Antonio (joder, infanticidio xDDD) porque sé que la cosa se va a poner brava *-* Bueno, espero ver el capi 2 posteado ^^, ya que se está poniendo interesante... Sabes llevar muy bien el hilo de las historias policiales ^^ (yo no llevo ni el hilo de coser, pero qué va xD) Mucha suerte!!! ^^ KoKoro-chan | |
|
Sakuraky Experimentado
Cantidad de envíos : 58 Edad : 32 Empleo /Ocio : Crítica literaria Fecha de inscripción : 27/07/2008
| Tema: Re: Casos Adjuntos. Dom Ago 03, 2008 4:43 pm | |
| ¡Fuuurbyyy! ^^
Casos Adjuntos ¿eh? Bien, bien... Comencemos el comentario... ¡Qué emoción! >u<
Como errores de crítica sólo encuentro los que te digo siempre; Aparte de las tildes, tu exceso de comas. Te dejo un ejemplito. Aquí tu frase:
La cantidad de personas no seria mucha, quizás, quinientas, seiscientas, años tras año una familia de la ciudad se mudaba allí, por lo que el número no crecía mucho, pero al menos, veían caras nuevas cada año.
Creo que quedaría mejor así:
La cantidad de personas no sería mucha, quizás quinientas o seiscientas personas. Año tras año, una familia de la ciudad se mudaba allí, por lo que el número de habitantes no crecía mucho. Pero por lo menos tenían caras nuevas cada año.
La trama de la historia es interesante, la verdad es que me he quedado absorta leyendo ^^. No veas cómo me ha encogido el corazón lo del anciano T_T.
¡Sigue así, Furty! ^^ | |
|